Siempre me gustó más escribir que hablar. Con el tiempo, hablar dejó de ser difícil y escribir ha seguido siendo, con una libreta o el bloc de notas del móvil, la forma más íntima de construir un registro de mis pasos, ordenar un poco mi caos interno, y buscarle sentido a lo que vivo y veo vivir.
Hasta ahora sólo he escrito para mi, apuntar fuera de mi libreta fue una idea que surgió entre risas, y seguramente la risa, de una u otra forma, estará presente en todo lo que pueda dejar por aquí.
Y así empiezo… desde el Séptimo piso.
América Quintero.